CHAPTER TITLE IS :
'EL MURMULLO DE RUMASA' :
Saliendo del hospital hacia Carbanchel pueblo había un despacho de quinielas
entre callejones cerca de un bar anónimo, y ambos fueron mi primer
descubrimiento. Era Octubre 1981, había escapado del Hospital Clinico para
intentar acabar rápido la carrera en Gomez Ulla, hospital aonde naci, después de
que el eminente Doctor Galvez consiguiese sacar mi cabeza del lugar de su
engendro con cierta dificultad, a pesar de ser el segundo de la camada. Mucho
curro y vocacion, sinceramente gran Doctor Galvez, el que tuvo con todos
nosotros uno a uno, parto a parto cada dos años durante las décadas del
Cordobes, Un Millón para el Mejor, El La-La-La, Historias Para No Dormir, y
luego el Un Dos Tres Responda Otra Vez. Todo en blanco y negro. Claro,
aislamiento internacional, Una Grande Libre, y vida simple incluso en los
Madriles, la capital, cuando pillar una Pepsi era un logro. La minoría de
oligarcas Franquistas, sin embargo, si disfrutaba de privilegios como grupo
pudiente. Luego se disfrazarían junto con la beautiful-people para seguir avasallanado
y perpetuarse en el nuevo régimen. En vez del ABC, la gaceta del franquismo, surgio El Pais, la hoja panfletaria del falso socialismo. Tenia, y sigue asi, un aire de esnobismo progresista hipocrita, disfrazado de autenticidad, verdad manipulada, y elegante presentacion. Ya casi todos conocen la falsedad del Pais para disfrazar la verdad a cuenta de los inversores pudientes del farisaico y jacobita pseudo-socialismo. Como en el super, cambian las etiquetas para
disfrazar los mismos productos y que la chusma pique comprándolos. El fallo es
que muchas veces esas hordas de chusma según los de negocios en la alta sociedad
piensan y se rebelan con su guillotina.
Por entonces ya garabateaba en mente mi
plan de especializarme en Fisica y Tecnologia Medica, haciendo una segunda
carrera de Fisicas después de terminar rápido Medicina. Sobre todo por eso
escape del hospital Clinico para apuntalar Medicina en dos años y emigrar a
Fisicas volviendo a las matemáticas de bachillerato—como y cuanto las echaba de
menos, tanto memorión de Patologia Medica. Lerdo ingenuo veinteañero, jamas
imagine que tendría que huir del país hacia el mundo abierto para especializarme
esquivando el honrado monopolio del Gran Padrino en Fisica Medica de la
peninsula. Hoy dia, 2022, podemos disfrutar con certeza de la derrota del monopolio de Fisica Medica en La Zona Iberica. Suerte que tuve de conseguir el alcatrazo, porque fortuna es poder
encontrar la salida cuando la mayoría de mi energía estaba por entonces en
empezar a comprender y disfrutar a Bruce Springsteen, los Secretos, los Nikis o
Nacha Pop, en vez de diseñar una fuga eficaz. La ola, que empezaba, de los
ochenta estaba enmascarando cualquier habilidad para hacer proyectos funcionales
de futuro. Mientras las drogas, yo sin saberlo, corrian por Madrid disimuladas
por esa nueva hornada musical, menda gozaba como cualquiera exclusivamente de la
corriente musical, ingenuo de saber lo difícil que es construir una profesion
para el futuro. Y sobre todo, de que hay que descubrir e identificar las
zancadillas a tiempo.
Pasadas décadas, con un beso de la Diosa Fortuna, logre la
Azaña de la liberación, conquistar la especialidad de Fisica Medica y saborear
con regocijo la victoria. Los de Quinto de Medicina estábamos en una enorme,
anticuada y con signos de deterioro aula que no era otra cosa que una gran sala
común de pacientes habilitada para la enseñanza. Tenia unos grandes ventanales
con balcones dando a un jardín que separaba los antiguos modulos del hospital
para cada especialidad. Mucho tiempo después, esa arquitectura sanitaria se
pondría otra vez de moda al pasar la tendencia de los grandes hospitales
rascacielos. En sexto nos cambiarian a un digamos espacio cerca del área de
cuidados minimos, en el edificio nuevo. Simple pero útil para acabar la carrera,
el proyector de diapositivas solia estropearse, mangaron uno, pero en general
nunca tuve quejas de nuestra aula.
En ese 1981 el gobierno se derrumbaba
mientras Sorzalez y los suyos preparaban el desembarco al poder, preparando
magnifico el gran bolazo, ochocientos mil puestos de trabajo en cuatro años. Yo
ya había dejado de ver a Sorzalez por los alrededores de enfrente de nuestro
edificio en Santa Engracia. Empezaban a forrarse en serio, habían pasado su sede
a Ferraz. Incluso el eminente catedrático Don Javier Solsona, que se cruzaba
conmigo al salir de La Cazuela cuando iba a las practicas de Anatomia, había
desaparecido.
Objetivo es reconocer que comparado con los actuales caprichos
socialistas-obreros del Siglo XXI, el gasto en ese restaurante tipo medio La
Cazuela no era nada comparado con las bestialidades pagadas por Bruselas de
2022. Habia un ambiente de decandencia mezclada con tranquilidad en Madrid
durante esa mas bien silenciosa descomposición gubernamental de los del Duque.
Aun sucedia silencio en Santa Engracia de noche, y el sordo ruido del trafico
matutino era soportable. Recien llegado al hospital, esos soleados primeros días
de finales de Octubre 1981, al acabar las primeras clases pillaba mi carpeta
para sumergirme en las callejuelas del pueblo Carbanchel lindante en busca de
café y quinielas. Un lugar para pensar quienes eran mis nuevos compis, cuales de
ellas molaban mas, y relajarme con el uno equis dos—no eran caros esos bares,
pero me miraban porque veian mi pinta de Madrileño del centro. Recuerdo ese
principio de cambio de hospital como meses agradables, sin roces y empezando a
disfrutar conociéndonos. Como dice El Turko con Sabiduria, el dulce principio
del amancebamiento es la mejor cortina para ignorar cualquier pufo. Los grupitos
y pullas empezarían luego, al repartirse las mejores notas para los nenes de
papa y las eternas discusiones y asambleas sobre las fechas de los exámenes. La
clase dominante del curso siempre intentaba, y en general conseguia, poner las
pruebas a su gusto, despreciando a los de provincias que solian vivir en los
colegios mayores. Arrimado a la ventana para ver los arboles mientras escribia
en el curso de quinto, un año antes de Rumasa, pues era mas o menos,
aproximadamente, feliz. Se notaba el aire menos contaminado que el centro de
Madrid, y la ausencia de ruidos de trafico o bulla. Además, esa sala común de
pacientes y su edificio, ya semiabandonados esperando el traslado al gran
edificio nuevo del hospital, tenia sus atractivos. Uno de ellos era la
existencia de multiples sitios, pasillos, recovecos y escondites para hacer una
pausa, esconderse hasta la clase siguiente, o intercambiar apuntes entre varios.
Era un 23F de 1983, tal vez una fecha elegida por Sorzalez para la vendetta. Mi
padre que nacio con el transistor pegado a la oreja solto con voz ronca desde su
sillón : ‘han expropiado Rumasa’. Por casualidad, yo me hallaba en el cuarto de
estar al lado. Lo primero, me sorprendio. Necesario decir que nunca jamas tuve
aprecio por el empresario rey de los vinos, y el mareo publicitario al que nos
sometían durante los setenta y ochenta. Poderoso holding, que como diría mi
profesora de literatura, tenia el don de la ubiquidad. Escribo en Tallinn 2022,
y con la sospechosa Bolt y su inmensa flota de taxis y repartidores pasa lo
mismo. Es un fenómeno común. Asi el tinglado, después del estupor pregunte a
padre por que habían expropiado, mas bien usurpado. ‘No lo se’, fue su
respuesta, hoy de moda en todas partes. Insisti cien veces, mi padre cenaba a
gusto, como si el mundo girase plácidamente, y se acurrucaba en su sillón
perezosamente como buen integrante del Alvandalus. Le explique hasta la saciedad,
para hacer eso habría motivos, dime algo que tu sepas, seguro que sabes algo
mas. Mas y mas hombros encogidos del progenitor mientras el transistor
permanecia en su oreja, ya iban por los deportes. Al final ni me contestaba, le
pedia a mi madre el postre para fumarse un cigarro con la barriga satisfecha.
Recuerdo que me fui a la cama mosqueado, como si el Real hubiese perdido por
algún error del arbitro. Era el Invierno en Madrid, aun oscurecia mas temprano,
pero la primavera había despertado algo. Soplaba aun viento mas fresco, y en el
verde del Canal que cruzaba al volver del centro o Arguelles de hacer fotocopias
o comprar algún libro a patas algunos almendros tempranos empezaban a florear.
En 1983 El Canal estaba impoluto, cerrado, con su misteriosa pista de
helicopteros para algún personaje secreto. El césped seguía helado por el
invierno y tornaba hacia el amarillo. Siempre paraba al volver a casa pegando
las narices a la verja llenándome los ojos con el color de ese cuadrado de
hierba en el centro del barrio.
Mas que la chorizada estatal que había sucedido,
que a mi me importaba bastante poco, empece a pensar el por que. Quería saber la
clave del asunto por si misma, a que venia eso. Al abrazar la manta extenuado
por el estudio diario y las practicas pateando los corredores del hospital pense
hasta caer dormido. No le di muchas vueltas al tema. Por suerte estaba tan
cansado con los apuntes soporíferos de Medicina Preventiva que Morfeo acudió a
mi cuarto y me llevo al paraíso de Las Musas hasta el pitido del despertador a
las seis y media. Solia imaginar en la piltra que estaba en una isla
Crusoe lejos de la civilización y sumergido en la naturaleza. Dormia en una
cabaña situada cerca de un acantilado con vistas al mar, y a mi lado tenia
alguna de mis preferidas de clase entre las sabanas. Morfeo siempre me decía
‘mucho haren para lo cansado que estas’ [*]. Yo le contestaba, ‘espera a que me
duerma y se lo llevas a otro’. Me esperaba al dia siguiente la clase de
Traumatologia con sus exquisitos huesos a las ocho.
Yendo en metro a
Carabanchel, siempre me hacia sonreir la estación fantasma de Chamberi, entre
iglesia y Bilbao. Era algo tenebroso ver esa imagen en tinieblas con los
antiguos, deteriorados y sucios carteles de antaño. Conservaba la forma y
aspecto de aquel metro mucho mas antiguo, pero recordaba esa imagen de cuando eramos pequeñajos y mi madre me llevaba a algún Corte Ingles del centro. Al pasar
por ahí imaginaba que el tren paraba y se oia por los altavoces: ‘Doctor
Casesnoves, la EMT-Metro le saluda este dia, le esperan nuestras azafatas para el desayuno, paramos diez minutos para que usted vaya al trabajo contento,
por favor sea usted tan amable de aceptar nuestra invitación por gentileza de la
Empresa Municipal de Transportes’. En esa historia escapista de cinco minutos me
esperaban en el anden dos azafatas, una rubia y otra morena con ojos asiáticos, llamada Amanecer en su lengua, para invitarme a un suculento desayuno en la taquilla de billetes abandonada. Se
sentaban a mi lado cruzando las piernas y acercándome sus escotes mientras me
servían el cafe. La rubia que se llamaba Sigrid se levantaba la falda en su asiento mostrandome su muslamen sonriendo. Habia zumo de naranja, hamburguesas, chocolate hecho, pinchitos
de bacon, café de Brasil y bandeja de quesos variados. La achinada, imaginaba,
movia sus pestañas naturales sensualmente al acomodarse a mi lado en la mesa
rozándome el hombro. Se veía un antiguo cartel de Pedro Osinaga anunciando una
obra de teatro, leyendo el Diario Pueblo, en tiempos de dictadura—según la
llamaba mi padre, ‘Dictablanda’.
Sin embargo, el golpe del frio viento de mañana
en Carabanchel al salir frente al hospital y el tacto del plástico de la gruesa
carpeta de apuntes despedia las azafatas de mi mente al subir la escalinata del
metro hacia la entrada principal del hospital. Al hoyo a currar, no hay
alternativa. Al entrar en clase ese dia, con el humor del duro realismo de las
horas tempranas de la mañana, se empezaron a formar corrillos murmurando lo
ocurrido. Febrero, invierno puro y duro. Era tal el lavado de cerebro de
aquellas elecciones del ochenta y dos, que casi todos eran del partido
absolutista. Ese partido innauguraria una década de desarrollismo con cotas de
podredumbre aun por descubrir y clasificar en la historia. Los grupitos eran de
cada cuatro o cinco, que en vez de pasarse los apuntes y turnarse a ir a clase
uno en vez de todos cuando había que preparar un examen, comentaban la ilustre
Rumasa. No, aun no había aviones de propaganda en las alturas protestando por el
robo estatal. Yo me sente con mi grupo, que me aceptaba a medias pero mas o
menos teníamos una buena convivencia. Se justificaba la maniobra, había pagado
unos impuestos de menos, no mucho, y otras memeces insignificantes para
expropiar semejante holding. Con lógica y racionalidad, un multon millonario,
que para Rumasa no era mas que perras gordas, y una sanción reguladora hubiese
bastado y sido lo justo.
Nunca probaba las ilustres botellas de Ruiz Mateos que en ocasiones abria mi padre antes de las comidas, ni me caia bien la personalidad de ese jefazo empresario, lo ignoraba en los telediarios. Por tanto soy objetivo al decir que le robaron su holding unos ladrones estatales, porque me cayese bien o mal, tenia su empresa en propiedad. Vuelvo a insistir que no bebo, odio el alkohol porque
como medico he visto pacientes, colegas profesionales, profesores y amigos que
valen mucho, mejores y mas capaces e inteligentes que yo, destruidos por la
botella, no digamos drogas o similares. Como medico, despues de mucho tiempo y experiencia, ya estoy totalmente seguro: cualquier persona de cualquier pais que necesita alkohol, drogas, fumar tabaco, o lo que sea para sentirse mejor, es diagnostico de que tiene un problema. Hay un millon de recursos para sentirse bien por mucho que vaya todo mal sin necesidad de alkohol, drogas, tabaco, o sucedaneos.
Hoy en Tallinn a 2022, Rumasa me
recuerda el targeting de Trump con Mar-a-Lago para que no pueda presentarse a
las elecciones. Quede claro que distante mucho estoy de Trump y todas sus cosas,
no me cae bien ni mal, es un rico excéntrico poderoso como muchos que hace lo
que le da la gana. Desde Grecia y Roma hay cientos de Trumps que no merecen la
atención.
Asi las cosas en la clase a primera hora, el murmullo fue aumentando, abrigado por la tenue luz del dia no
amanecido y las cutres lámparas de tubos fluorescentes de la clase. La
calefacción era insuficiente en aquella mañana de Febrero. Mis colegas me
preguntaron la opinión, insistieron, Pako que piensas de esto, dilo. Los ojos de
algunos de esos amigotes siempre me miraban con mezcla de curiosidad y algo de
miedo porque era imprevisible para ellos. Pero les encantaba oir mis opiniones,
que mas de una vez variaban respecto a las suyas y les solian provocar
sonrisas. Nos lo pasábamos bien discutiendo, sobre todo cuando íbamos al
futbolín del bar cercano, o a la cafetería del hospital, la de la planta de
abajo solo para médicos y enfermeras.
Pienso que en ese grupo yo encajaba en el
papel de insurrecto semiintegrado con el que se puede charlar, y a veces se le
ocurre algo útil para todos. Eso es absurdo, solian decir, y al dia siguente lo
copiaban. En esa situación, con el murmullo de Rumasa que persistía en el ambiente de
clase, simplemente les conteste mirándolos con firmeza:
'AHI PASA ALGO'
Se rieron
de mi, me enumeraron las tres o cuatro razones inconsecuentes y sin muchas
pruebas de la fabulosa única televisión nacional. Tuve errores en mis
veinte años, pero en este caso acerté. Fue una chorizada de estado, como muchas
otras, tal y como otros partidos aprendieron el método. Por ejemplo, el facha bigotes que echo a Sorzalez tenia un ministro de economia al que vi en Albany, 2015, arrestado por lavar dinero. Imposible suponer que El Facha popular no supiera lo que probablemente habria hecho durante sus años de vicepresidente de fraudes economicos.
Probablemente, y mas que quiza a sabiendas del facha bigotudo, aprendio mucho y aplico muchas maniobras en el gobierno, asimilo cantidad de trucos en el fondo monetario internacional, y ya lo pillaron en 2015. Lastima, un MBA por la ilustre Berkeley, listo y bien formado, eligio el garete. No hay por donde creerlos a todos, y perder el tiempo con ellos es buscar la Piedra Filosofal.
Las purgas políticas de
los socialistas-obreros habían comenzado en 1982. Siempre recordare ese sordo bisbiseo
ambiental en la penumbra del nuevo dia invernal, como el signo y la prueba de lo que hacen
los humanos cuando les dan un platazo de poder. Por supuesto, aliñado con
ambiciones personales de riqueza y enfrentamientos personales. Neron quemo Roma
para inspirarse, porque su pueblo le importaba un bledo, y el primer
anarquismo-comunismo nacio en las catacumbas de los cristianos para luego
corromperse al llegar al poder durante muchos siglos y hasta ahora. Otros
comunistas luego, al pasar muchos siglos, harian purgas, encarcelaciones y
ejecuciones políticas, deportaciones masivas, y abusos de estado al llegar
arriba, esa es la memoria. Cayo ese Imperio Romano, como muchos otros, por la
degeneración. Los ácratas de las catacumbas creían en lo que hacían aunque los
devorasen los leones, y esa convicción se propago por todo el imperio,
seduciendo y convirtiendo a sus poderosos que estaban hastiados de soportar y
vivir entre la basura, hasta su desplome total. Neron solo creía en sus
caprichos, como Antonieta, y en el excentricismo y los desvaríos del poder
combinados con locura. Esa es la evidencia, la naturaleza genética que nos hace
inferiores en ética respecto de los animales, que mayormente suelen matar por
hambre y necesidad en exclusivo, o defensa territorial. Mas del noventa y nueve por ciento de los animales jamas disfruta matando, al estilo de los humanos.
Sorzalez, por imperativo del gafotas de
economia, mas tarde cornudo con un escritor algo charlatan de la alta sociedad,
se embucho el holding para subastarlo a sus amigotes. Algún dia se descubrirán
mas cosas bonitas. Ese Fisico gafotas que ideo el plan, mas bien pedantillo
digamos, huyo con el botin y la Cortesana de moda al acabar el trabajo que Don
Corleone le había encargado.
No olvido las sonrisas de mis colegas medicos
cuando afirme ese ‘ahí hay algo’, en absoluta minoría. Mas tarde, ya médicos
todos, jóvenes y con grandes ilusiones, nos dirían al pedir trabajo en los
Consultorios, porque no existían aun Centros de Salud : ‘si quieres trabajo ve a
pedirlo a la Moncloa’. Alcatrazo, Alcatrazo. Ahora dicen que faltan medicos, Rita La Cantaora puede ir a ayudar al inefable INSALUD. Desperdiciaron nuestra hornada de medicos bien formado, con lo que cuesta formar un medico en tiempo, personal y recursos. En absoluto gasto energia en resentimiento. Por suerte y esfuerzo, hice y consegui mi especialidad y doctorado a contraviento, y feliz que estoy por estar tan lejos de ese llamado 'estado'.
Cuando acabamos la carrera la bendita administracion de Sorzalez empezo a reducir el numero de medicos en proporcion inversa a la cantidad de administrativos y funcionarios. Nos tuvimos que acostumbrar a la Chuleria y Prepotencia del nuevo millon de funcionarios del ilustre y falso socialismo-obrero durante 14 años. Era para colocar a los inutiles con carnet que solo servian para rellenar burocracia plagada de errores y trucos. Ahora, en el siglo XXI, tambien los otros hacen igual en Madrid. Agradecimiento eterno a las lecciones de como no se debe ser ni corromperse en la peninsula.
EPILOGO
El populacho ignorante que
leia algo, incluido menda, se entero después de los bolazos de Sorzalez y el
bello amante de La Cortesana de las campanadas, que la idea fue simple.
Expropiar, subastar, y finalmente robar a precio de ganga. Rapida y clásica
maniobra relámpago nada mas empezar a dormir en La Moncloa y planear con buenos
finos en La Bodeguilla las chapuzeras eliminaciones del GAL. Los otros también
hacen esos goles pero con muchas variantes y disimulos. De justicia inmoral es
reconocer que el gran partido socialista-obrero y Rumasa tenían, como todos los
enemigos y todas las guerras, un terreno común, una tierra de nadie donde compartir costumbres. Ambos bebían y/o disfrutaban de
los finos caldos del sur. Sorzalez lo hacia mientras planeaba sus atrocidades, y las operaciones economicas con su guardia disimuladamente en La Bodeguilla. Luego, en los noventa, cuando a Sorzalez ya se le fue la olla claramente, chuleaba cinicamente a los ciudadanos en la tele : 'nunca habra pruebas contra mi', afirmaba poco antes de huir. Mientras, Rumasa los producia y
exportaba con, como decía mi profa de literatura, pingües beneficios. Ya medico,
por esos ochenta no me preocupaba mucho el tema, estaba aprendiendo dentro de lo
posible y lo mas rápido, era amigote del Algebra en libros usados que me pasaba
El Turko de su hermano impecable ingeniero de caminos, ese si que era listo. Aun
se podía pasear con poco trafico de mañana por el barrio. Tenia varias amigas
seminovias, quedábamos para café, cine y con mis amiguetes no médicos. Musica de
los ochenta, algún concierto de Motorhead en el pabellón del Madrid. Bromeabamos
mucho, inventábamos continuamente planes para pillar pibas, fiestas improvisadas, planes de futuro y diversion. Nos entusiasmaba el
futbol que aun carecia del marketing y las parafernalias de medios actuales.
Puro futbol entonces, con el macarra genial Juanito en plena accion contra el
Inter de Altobelli. Deberia haberme escapado de la península entonces, muy joven y ya medico. Como dice El
Turko con Sabiduria, la diferencia entre un buen investigador y otro ingenuo es
el numero de veces que se pregunta uno a si mismo : ‘ por que no me había dado
cuenta de esto antes? ‘.
[*] : Para que no me lluevan hostias y adaptarnos a los tiempos, es necesario precisar. El concepto de haren ha cambiado, un haren puede ser femenino o masculino. Usease, en el siglo XXI hay casi mas harenes masculinos para ellas que femeninos para nosotros, por simple estadistica intuitiva y economia actual. Por tanto no hay sexismo en este capitulo. En la epoca presente de decadencia del capitalismo, y consecuente autoritarismo de seguridad, poli, y espias incontrolados para retrasar el final del capital, lo mas razonable es casarse, tener hijos, y ser fiel a la vecina de sabanas. No por etica ni religion, simplemente por supervivencia. Pedirla con educacion, bien, a ella la pernada, y dejarla que haga lo que le de la gana. Aprender a preparar biberones y cambiar dodotis. Matematicamente, la probabilidad de tener un pastelillo de vez en cuando, y compañia en el desayuno, aumentaria. Segun la cita en el anterior volumen, como dice El Turko con Sabiduria, el mundo gira y todos con el.
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